- Gira de muestreo se realizó el pasado 22 y 23 de marzo, en el Pacífico Central del país.
- Autoridades locales y universitarias aprobaron el retorno al trabajo de campo.
Por: Laura Brenes Alfaro, CICA-UCR | Abril, 2021
El pasado mes de marzo investigadores del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR), Universidad de Costa Rica, retomaron las actividades de muestreo de microplásticos, nutrientes y fitoplancton en agua de mar y playas del Pacífico costarricense, en el marco del proyecto RLA 7/025 “Fortalecimiento de las capacidades en el manejo marino y costero mediante la aplicación de técnicas nucleares e isotópicas”. Estas tareas estaban programadas para el año 2020, pero se tuvieron que suspender debido a la pandemia mundial de COVID-19 que también afectó a Costa Rica, y obligó a detener durante un tiempo estas actividades de investigación.
En esta ocasión, el equipo se trasladó al Pacífico Central, específicamente a las playas de Caldera, Puntarenas, y Playa Blanca en Punta Morales (ver mapa adjunto). En esos puntos se colectaron muestras de arena para analizar la presencia de microplásticos, mediante una técnica previamente ejecutada en esas y otras playas en el año 2019.
Además, en el Golfo de Nicoya se tomaron muestras de agua de mar para detectar microplásticos, nutrientes y fitoplancton. En esa zona se recolectaron muestras en cinco puntos: 1) cerca de la desembocadura del Río Tempisque; 2) cerca de la Isla Chira; 3) cerca de Isla Caballo; 4) frente a Chomes, Puntarenas; y 5) en las Islas Cortezas (ver mapa de estaciones adjunto).
Con una botella de Niskin de 5 litros se tomaron muestras de agua subsuperficiales para el análisis de nutrientes. Se tomaron también muestras de agua de la superficie, pero se recolectaron directamente en un galón y desde la lancha, es decir, no se utilizó ningún instrumento.
Los nutrimentos son parámetros ambientales que sirven para determinar la calidad del agua de mar. Así como hay abono para la tierra, estos nutrientes ayudan a preservar el equilibrio marino; un exceso o deficiencia de estos indicaría que algo está pasando y podría afectar las cadenas tróficas.
Por otra parte, el fitoplancton, como las microalgas y microcrústaceos, son organismos presentes en el mar, de los cuales se alimentan las larvas de los peces. El crecimiento de estos organismos puede variar debido a cambios de las condiciones climáticas, variaciones en las corrientes verticales, temperatura del agua, salinidad, vientos, entre otras. Las muestras de fitoplancton fueron recolectadas utilizando una red de manta de 300 micrómetros.
“El fitoplancton libera mucho oxígeno y es la base de las cadenas alimentarias en el mar. Por esto son muy importantes, y tomamos muestras para caracterizarlas: para saber cuál es la composición, especies presentes, abundancia, si cambian estas especies con el tiempo, y cuáles dominan”, indicó el Dr. Álvaro Morales, coordinador del proyecto RLA7/025 en Costa Rica.
De igual manera, con este muestreo se busca la identificación de fitoplancton potencialmente tóxico, que en ciertas condiciones puedan generar floraciones algales nocivas (FANs).
Estos estudios son importantes para el ODS14 “Vida submarina”, especialmente con el indicador 14.1.1., relacionado con eutrofización. La eutrofización es el enriquecimiento excesivo de nutrientes, como fosfatos, nitratos, silicatos, los cuales favorecen el establecimiento y desarrollo de FANs.
También, se recolectaron muestras para determinar microplásticos en la superficie y en la columna de agua, que es la profundidad definida para el punto de muestreo.
“Es decir, si hay una profundidad de 20 m, nosotros escogemos muestrear a esos 20 m o definimos 10 o 5 m. Es esa longitud desde donde se toma la muestra hasta la superficie, lo que se le conoce como columna de agua”, señaló el investigador Juan Guillermo Sagot, integrante del equipo.
El muestreo de los microplásticos en la superficie del agua se llevó a cabo de la misma manera en que se recolectaron las muestras de fitoplancton, ubicando la red de 300 µm a un costado de la lancha y realizando un arrastre vertical durante 5 minutos y a 1 nudo de potencia de la embarcación. Esta labor es nueva para el proyecto, pues previamente solo se habían muestreado en arena de playas.
Además de estos parámetros, el próximo año se incluirá la acidez marina o pH, con el fin de estudiar el fenómeno de la acidificación oceánica y dar respuestas al indicador 14.3.1.
“Este trabajo aportará información que alimente las estadísticas nacionales y, por lo tanto, podamos aportar a los indicadores 14.1.1. y 14.3.1., que tienen que ver con eutrofización, microplásticos en aguas, y acidez (pH)”, finalizó el Dr. Morales.
Blanca